sábado 27 2025

Capítulo IV ( y último) De como llegamos a aguas de Sanlucar sanos y salvos.

 Arribamos a la nave que se trataba de un yate fueraborda con cabina de unas 8 a 9 brazas.  

Nos presentamos ante su capitán. Este se mostró en un principio reacio y desconfiado pues posiblemente nos tomó por piratas berberiscos con no muy sanas intenciones. En breve y por nuestro parlamento fue obvio que éramos gente de paz y más aun, necesitada. 

Como primera medida optó por lanzarnos un cabo al cual debíamos asirnos y ser arrastrado. Las camballadas y balanceos que sufrimos nos propinó varias oportunidades de zozobra . Así que el Capitán optó por permitir que accediéramos al buque. En un primer intento colocamos nuestro k4 paralelo a la borda de babor y sobre la barandilla;  pero la inestabilidad era tal que finalmente se optó por colocarlo sobre el techo de la cabina, de tal manera que apoyado en esta debía ser apuntalado por nosotros mismos a proa y popa para evitar su quiebro. 

Íbamos rotando en las posiciones pues a proa hacía más frio que a popa al estar aquí al resguardo de la cabina. 

La tripulación estaba integrada por una familia con sus dos hijos que se dirigía a Sanlúcar con motivos de las festividades de la Semana Santa.

Nuestro aspecto demacrado y escuálido hizo que la buena señora fuera preparando sustento a los que rotaban en popa, más a su alcance. 

El bocadillo de salchichón (me comí hasta la pimienta) cayó en el vacío de mi estómago como cubo que lanzas desde el brocal. Una vez asentado fue completado por una buena ración de galletas maría y un vaso de leche que absorbí con tal placer que cerré los ojos para aumentar su efecto.  

No recuerdo exactamente el tiempo transcurrido, tal vez una hora o algo más o algo menos. 

Por estribor apareció una Zodiac gris tripulada por el maestre Antonio Morales, hermano de nuestro capitán, alias "el madelman" ; lo acompañaba un descamisado, por la brisa marina,Morales "el corto". Se veía que portaban los famosos sustentos para la expedición (y casi para diez expediciones más). 

Llevaban  todo el día esperando en el Brazo del Noroeste y ya que el caer de la noche se acercaba con grande preocupación. A lo que se sumaba el hecho de no poder adentrarse más en las aguas para nuestra búsqueda; para no ser ellos los rescatados por las limitaciones del combustible.

Con su escolta seguimos la navegación hasta el momento en que tuvimos que pasar a remo dado que nuestros rescatadores alcanzaban su cobijo en el puerto de Bonanza y nosotros debíamos continuar hasta la playa. 

El Poniente soplaba quieto, la superficie del agua como un espejo, el sol en plena puesta -según la tabla horaria consultada debía  ser aproximadamente la octava hora del día-. En este entorno incomparable hicimos nuestra última cabalgada hacia la gloria. Las energía repuestas y el ánimo impoluto nos hizo aparecer frente a nuestros recibidores con un halo de vigorosidad legendaria. 

No recuerdo exactamente quienes eran los allí congregados, lo que si recuerdo es el grado de satisfacción que reflejaban sus rostros tras la liberación del peso de las preocupaciones almacenadas durante todo el día; además de los ya nombrados: mis padres, "el Bueno", Anamari .........

Nos mostraban su ayuda a la vez que nos bombardeaban a preguntas fruto de las dudas generadas. 

La noche terminó de extender su manto y cada mochuelo fue a su olivo.

Estaba tan cansado que fui directamente al catre. El picor de la sal, los gorgojeos del estómago y cualquier otro óbice que se adhiriera no fueron motivo para que el peso de la fatiga me hiciera cerrar los ojos, me arremolinara en las sábanas y me quedara profundamente dormido. 

Al día siguiente, con el sol ya alto desperté dolorido pero con la satisfacción de haber participado en tan alta gesta.

 

 

 

Notas finales: 

El 10 de agosto de 1519 partió de Sevilla la escuadra de Magallanes y Elcano que circunnavegaron por primera vez nuestro planeta. El 20 de septiembre se adentraron en el océano Atlántico desde nuestra localidad. El sábado 6 de septiembre de 1522 llegaron los restos a Sanlúcar.

 

 

El primer párrafo de esta serie está literalmente tomado del inicio de la crónica de Pigaffeta de esta expedición. 

Algún otro pasaje está utilizado con ironía ( ausencia de cañonazos en nuestra partida de Sevilla), con hipérbole, el " ataque" de las hormigas a Fali (es el ataque de los nativos que terminó con la vida de Magallanes). Referencias a indigenas o a tierras inhóspitas. Seres mitológicos. El hambre y la fatiga que es una diezmilesima parte de la que debieron padecer los expedicionarios quedan reflejados de alguna manera. 

Todo lo narrado es cierto excepto  mi sueño en la marisma. Si bien me quedé profundamente dormido no soñé nada. Lo que cuento esta tomado de una actuación del grupo musico-cómico argentino "Les Luthiers". Como siempre me hizo gracia aproveché para incluirlo. 

 

Ante todo debo pedir perdón por este ejercicio tan pretencioso por mi parte. El intentar imitar la escritura del siglo de oro o por ahí; queda bastante alejado de mis posibilidades y capacidades; pero... ¿a que da el pego? 😁😁😁.   

Ni que decir tiene que cuando me/nos atribuimos estatus de héroes es pura ironía. Desde nuestra en parte inconsciencia y fuerza y juventud hacíamos cosas como estas y muchas más que hoy día sería impensable. 

Basícamente porque los niños de hoy digamos que tienen otros intereses y por otra parte: ¿qué adulto de hoy día dejaría que su hijo hiciera una como esta? (y otras que hicimos y mejor no contar jajajaja)  

 La grafía utilizada sé que no ha sido cómoda para muchos, yo también terminé acostumbrándome 😛😜😜.