Playlist:
I will survive - Gloria Gaynor-
Born to be alive- Patrick Hernández-
I was made for loving you - Kiss-
Pincha aqui pa hartarse
Haciendo las últimas labores de preparación se esperaba la hora de apertura, sobre la caída del sol. En la puerta se iba convocando el personal dispuesto a divertirse. Esta se abría y desde el interior intentábamos estirar la cabeza para ver como el gentío formaba una improvisada y caótica fila para entrar.
Puerta de entradaEl portero apoyado por otros miembros cobraba la entrada y daba paso ceremonialmente. La música sonaba, la pista de baile era ocupada por animosos bailones. Otros se dirigían a la salita de la derecha donde esforzados e inexpertos camareros servían bebidas en vasos de plástico desde botellas de 2 litros de refrescos y licores (a veces relleno del más selecto garrafón). - Dos dedos de ginebra, no más y primero cobras - esa era la consigna. Alguno era tan chulo que hasta sabía como preparar la más exótica pócima directamente en el vaso y sin coctelera.
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imagen de una disco de la época |
Desde esa posición se apreciaba la oscuridad de la sala donde los destellos del más básico juego de luces, marca " casero", daba el deseado halo de misterio a una recortada silueta de una masa informe donde sobresalían brazos y cabezas agitadas al son de algún éxito del momento (o ya un pelín pasado). A veces se hacía un corrillo donde algún afanoso candidato a Toni Manero mostraba sus habilidades dancísticas. No solía faltar alguien que animaba o incluso le daba réplica. Algunas veces eran parejas al estilo "Grease" los protagonistas de la escena.
Discretamente por la sala estaba desplegado el personal de seguridad. Observaban mientras echaban algún baile. Esos chicos charlan a gritos con los vasos en la mano, seguramente elaborando alguna estrategia de caza. Esas otras animan a su compañera más "cortada" a bailar. Esos otros están tranquilos, sentados con su consumición. Esos se morrean en una esquina. Los más bailan o hacen los que pueden en el centro. Todo normal. Si alguien sobrepasaba el límite etílico socialmente correcto o alguna imaginaria raya (cualquiera que fuese) era puesto de patitas en la calle de forma discreta y eficaz (puede que los hubiera pero no recuerdo altercados graves).
Siempre un vigilante apostado en la escalera. Si quieres una canción especial, es a él a quien se lo debes pedir (y ya veremos). Nadie debe subir a la balconada interior. En ella el equipo técnico controla las luces haciendo las más extravagantes combinaciones. El Disc Jockey (hoy sería el Dj's) bregaba por elegir el siguiente tema para mantener el ritmo o discutía con otro Disc Jockey por lo adecuado o no de la elección.
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Agarrao nivel 1 |
Las escenas se repetían a los largo de la tarde-noche que, llegada a un punto, pasaba a tornarse más tranquila. Llegaban los "agarraos"; o sea el baile romántico. Era el momento de darlo todo por el todo. Si no ibas con novia (lo más normal) ibas y pedías "de bailar" o bien si ya lo estabas haciendo directamente cambiabas de tercio. La cosa era ponerse tierno, acercase, abarcar e intentar el besito. Los que se quedaban fuera de juego se aferraban al vaso de cubata y esperaban turno tras algún intento de romance fallido o ahogaban su pena en alcohol. Los había que por inmadurez pasaban directamente de estos rollos, jeje.
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Si llegamos a tener una, la petamos |
Para despertar del trance (bueno o malo) se volvía a repetir algún tema cuyo baile hacía que corriera el aire. Paulatinamente con la música se intentaba ir reduciendo el frenesí, que ya a estas horas iba perdiendo fuerza, para aquellos que no cesaban en su entrega. Otros ya estaban con su pareja más tranquilotes en apartado continuando con su momento pastel.
De ahí se pasaba a temas imbailables " pa ir cortando". La actividad iba cesando y se iba despejando el local. A los más pejigueras, bien porque aún les quedaba energía o bien por falta de conexión con la realidad se les iba invitando a salir. Si seguían en su empeño a pesar de que ya no se oía la música directamente se les empujaba a la calle.
Rápidamente sonaban voces de mando y se formaban cuadrillas que gestionaba el espacio y lo dejaba como si allí nada hubiera pasado nada. La "patrulla de escoba" era seguida por la "patrulla de fregona", no sin protesta de una contra otra. Los "ingenieros" desmontaban toda la parte técnica, imagen y sonido. El propietario del disco prestado se lo metía debajo del brazo y los demás a la caja. Las bebidas sobrantes eran almacenadas y la estancia sellada a cal y canto con su puerta de cristal hasta la próxima sesión. Los contables hacía lo propio. El líder supremo echaba un vistazo en general, daba el visto bueno y cada mochuelo a su olivo.
A las 23:59 del domingo, la puerta principal se convertía de nuevo en la entrada a la biblioteca municipal, hoy la delegación de hacienda.
A la semana siguiente le tocaba a los de vela organizar la "fiesta de la OJE", "del CANE" o simplemente: La FIESTA.
Personajes que han intervenido por orden de aparición :
Portero: El Falete (Aunque tenía 17 años, con el bigote y su 1,90 m daba el pego para que nadie se colara).
Otro miembro en puerta: Paco (también hacía bulto, y no solo por la cabeza). A veces también Antonio (por la misma razón).
Inexpertos camareros 1, 2,3... etc: Minino, el Chino, Pepe el boca, Emilio, el que suscribe.
(todos estos son también los que estiraban la cabeza al principio)
Encargados de seguridad: Tomás, Fali, Emilio, el Minino (bueno, eso creía él).
Imagen, sonido disc Jockey: Antonio, Paco o algún colaborador generalmente improvisado como el kakillas.
Equipo de limpieza: todos (todos nos mandábamos unos a otros con más o menos éxito en la orden).
Lider supremo: Paco (a veces su condición de Alfa se veía cuestionada, y también barría jeje).
Kakilla: el amigo guapo de Paco, entregado colaborador.
Siempre aparecía algún que otro integrante de la sección. En mi época (1979 al 81, en que nos cerraron el chiringuito) los nombrados eran los habituales. Creo que no cometo ninguna injusta omisión. Los de la otra sección tenían entrada gratis y también solían colaborar desinteresadamente.